LOS 3 GUNAS

LOS 3 GUNAS 

Según la filosofía yóguica tradicional, todo el universo responde a tres cualidades básicas. Todas las cosas y seres del universo son una mezcla de las tres, variando su predominancia según la magnitud en que se manifieste, según los hábitos, etc. 
Toda acción, emoción o pensamiento responde a estas tres cualidades, predominando una de ellas. En sánscrito estas tres cualidades son llamadas Gunas, que significa cualidad, atributo o modo.
Guna también significa “lo que ata”. 

 En los capítulos XIV y XVII del Bhagavad Gita nos habla de las tres Gunas: Sattva, Rajas y Tamas. 
( ver aquí: Bhagavad_Gita)

 TAMAS: Ignorancia. Se manifiesta como un estado de oscuridad, de pesadez, de embotamiento corporal, emocional y mental. 
En las personas tamásicas sus energías y emociones tienden a estancarse y no distinguen sus propios problemas. Se encuentran en un estado de falta de claridad (inacción) lo que les imposibilita hacerse cargo de sus propias vidas. 
De Tamas proviene la ignorancia de nuestra propia naturaleza y debilita nuestro poder de percepción. 
De Tamas surge la idea de un Ego o ser separado y la conciencia se identifica con el cuerpo físico. Se caracterizan por la lentitud o inanidad (apatía,vanidad, necedad, superficialidad) 

 RAJAS: Pasión. Es la cualidad del movimiento, de la actividad. La mente está inquieta, incontrolable. Hay tendencia a actuar. 
Las personas rajásicas tienen buena energía pero se queman a sí mismos por exceso de actividad. Sus mentes también son agitadas y no suelen tener paz. Nos movemos por deseos o aversiones. 
De aquí proviene la idea de que el mundo externo es real, y nos lleva a buscar la felicidad fuera de nosotros. 
Rajas causa dolor, agitación y disipación de la energía (acción compulsiva). La persona rajásica es ávida, pasional y egoísta. Es activa en sentido reactivo. Insaciable en su búsqueda personal, siempre agitada y excitada por los impactos externos. 
La civilización contemporánea es eminentemente rajásica. 

 SATTVA: Bondad. Es una cualidad de pureza, estabilidad, armonía, equilibrio y paz. 
Las personas sáttvicas son de naturaleza armoniosa y adaptable. Se inclinan hacia la búsqueda del equilibrio y la paz mental. Hay un estado de satisfacción y plenitud. La conciencia es el dominio de Sattva. 
Sattva crea claridad a través de la cual accedemos a la concentración. Una vida de armonía con la naturaleza y con nosotros mismos (hay una “acción justa”, o sea hacer lo que necesario hacer). 
La persona sáttvica es capaz de encontrar una síntesis lúcida en medio de los impactos externos. 
En ella se encuentran los valores de armonía, justicia, verdad, sabiduría y se desapega de las cosas que satisfacen el deseo egoísta. 
No es habitual encontrarnos con personas sáttvicas. 

 Por último cabe destacar, que estos tres estados no son niveles diferentes. 

Todos tenemos factores tamásicos, rajásicos y sáttvicos en nuestras mentes. Hay momentos en que nuestras mentes están tamásicas, principalmente después de despertarnos en la mañana o cuando se tiene sueño en las tardes. Cada vez que estamos mentalmente torpes o emocionalmente deprimidos predomina Tamas. 
 Rajas prevalece cuando estamos agitados, perturbados, o activos. 
 Sattva prevalece cuando estamos calmados, quietos, contentos y pacíficos o naturalmente en meditación. 

GUNAS Y HATHA YOGA 

 Cualquier asana está condicionado en su realización por estos tres gunas. 
El asana como postura corporal inmóvil se puede mantener desde un aspecto tamásico (de abandono). 

Se puede mantener desde un aspecto rajásico (lo más habitual), de esfuerzo, de lucha por conseguir realizar y mejorar la postura. 

Y se puede realizar desde un aspecto sáttvico, a través de la toma de conciencia del cuerpo, y de nuestra concentración en la postura 


ver más en:     ASANAS                                                                                     

 (Cuando las posturas se convierten en Asanas)





Es desde un estado sáttvico, desde el cual al asana produce sus efectos psico-físicos.

 ALIMENTACIÓN Y GUNAS 

 Toda la naturaleza, incluso la dieta, se clasifica de acuerdo a estas tres cualidades o Gunas. 
La composición mental de una persona se puede juzgar por la clase de alimentos que prefiere. 
Los yoguis creen que uno toma los alimentos que reflejan su nivel de pureza mental y espiritual. 

 El Bhagavad Gita, también hace referencia a la dieta que se debe consumir en relación a estos Gunas (Bhagavad Gita, XVII, 8,9, y 10) 

 Los alimentos clasificados como sátvicos incluyen: cereales, vegetales, legumbres, nueces, semillas, frutas secas, frescas y zumos, hierbas e infusiones, así como lácteos y miel. 
Estos alimentos purifican y sosiegan la mente, generan ecuanimidad y tranquilidad. Los alimentos puros estimulan la vitalidad, la energía, el vigor y la salud. 
Deben ser alimentos frescos y naturales, de preferencia cultivados de forma orgánica, sin modificaciones genéticas, sin conservantes ni aromas artificiales, y tomarlos de forma lo más natural posible, preferentemente crudos, o hervidos al vapor, o ligeramente cocidos. 
Hay que tener en cuenta también que si la comida sáttvica, se consume de prisa se vuelve rajásica.

 “Los alimentos que potencian la vida, la pureza, la fuerza, la salud, la alegría y el buen humor, que son sabrosos, suculentos y agradables, gustan a la gente sáttvica” (Bhagavad Gita) 

 En cuanto a los alimentos rajásicos, la dieta yóguica la evita, por considerar que son excitantes, que agitan los ánimos, producen tensión física y mental, destruyendo el equilibrio entre mente y cuerpo. Entre estos alimentos encontramos la cebolla, el ajo, el té, el café o cualquier otro condimento fuerte, así como también las comidas muy condimentadas y saladas. 

 “Las comidas amargas, agrias, saladas y demasiado picantes, secas o calientes son del agrado de las personas rajásicas y producen dolor, sufrimiento y enfermedad” (Bhagavad Gita) 

 En cuanto a los alimentos tamásicos, éstos hacen a las personas torpes y perezosas, y las despojan de ideales, propósitos y motivaciones. 
 La carne, el pescado, las bebidas alcohólicas, la marihuana y el opio son tamásicos.El consumo de tabaco también es tamásico. 
El consumo de carne y el alchoholismo están estrechamente relacionados. La necesidad de alchohol desaparece cuando se elimina la carne de la dieta. 
Los alimentos tamásicos incluyen la fruta demasiado madura o demasiado verde. También abarcan la comida fermentada, quemada, frita, asada a la parrilla o recalentada muchas veces, los platos medio guisados, demasiado guisados o recocidos, así como los productos caducados o los que contienen conservantes, por ejemplo las comidas enlatadas, tratadas y precocinadas. 
Las setas están incluidas en esta categoría porque necesitan la oscuridad para crecer. También el vinagre, por ser el resultado de la fermentación y dificultar la digestión. Los alimentos fritos en mucho aceite son indigestos: la grasa impide la acción de los jugos digestivos. La fritura destruye la fina esencia nutritiva que resulta benficiosa para la salud, y la comida se vuelve tamásica. 

También es importante tener en cuenta que Si los alimentos sátvicos se consumen en exceso, se convierten en tamásicos.



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