Tono vagal y Yoga 

 ¿Alguna vez has notado que un segmento de nuestra población está compuesta por personas cuyo cuerpo, cerebro y mente son más estables y robustas bajo todo tipo de situaciones? 
Estas personas no están perturbados por la opulencia o la adversidad, y pueden mantener su ecuanimidad durante la excitación, entusiasmo y avidez o momentos aburridos, trágicos y desapasionados. Estas personas tienden a ser más saludables y más resistente, y se clasifican como personas con "alto tono vagal." Esas personas son más resistentes bajo estrés, y pueden cambiar fácilmente de un estado excitado a un estado de relajación y viceversa sin verse perturbados. Estos individuos no solamente atraviesan fácilmente situaciones de estrés, tienden además a tener un buen poder de resistencia y son más saludables. 
Por el contrario, las personas con bajo tono vagal son más sensibles al estrés y pueden caer fácilmente presa de la enfermedad. Ellos tienden a tener la digestión débil, frecuencia cardíaca fluctuante, y dificultad en la gestión de las emociones. Las personas con bajo tono vagal se perturban fácilmente, y con frecuencia sufren de trastornos físicos, mentales y emocionales. El tono vagal bajo se correlaciona con tales condiciones de salud como la depresión, la ansiedad, el estrés crónico y el dolor. 

En resumen, un tono más alto vagal está vinculado con el bienestar físico y psicológico. Un índice de tono vagal bajo está vinculado a la inflamación, los estados de ánimo negativos, la soledad y los ataques al corazón. Entonces, ¿qué es exactamente el tono vagal? 

El tono vagal define el estado funcional del nervio vago y el grado de actividad en el sistema nervioso parasimpático. El nervio vago, que es el nervio craneal décimo y el más grande de los nervios craneales, transmite información entre el cerebro y otros órganos internos. Se inicia en la base del cráneo e inerva los sistemas respiratorio y digestivo que conectan con ello estas áreas con el sistema nervioso. Desde la base del cerebro, el nervio vago se extiende todo el
camino hasta el cuello, el pecho y el abdomen, y proporciona información sobre el estado de los órganos del cuerpo al sistema nervioso central. 
Por lo tanto, el nervio vago es responsable de una gran variedad de tareas, incluyendo la frecuencia cardíaca, la respiración, y la digestión, el peristaltismo del intestino, intestino delgado y colon, sudoración, movimientos musculares de la boca, el habla y la audición. 
No es de extrañar que el funcionamiento fisiológico óptimo es un reflejo directo de la situación funcional del nervio vago. Se ha observado esta situación en las personas que se recuperan de enfermedades crónicas. La fuerza inmune y la resistencia de un individuo depende directamente de la actividad del nervio vagal. 
El nervio vago envía constantemente información sensorial sobre el estado de los órganos del cuerpo inferior al cerebro. Sentimientos e instintos son percepciones emocionales transferidos al cerebro a través del nervio vago. Por lo tanto, cuando usamos la frase "corazonada", estamos inconscientemente referimos a "la situación del nervio vago." 

¿Cómo se relaciona todo esto con el yoga? 

Varios estudios de investigación sugieren que las prácticas de yoga como pranayama, o técnicas de respiración, puede aumentar significativamente el tono vagal y mejorar los síntomas de una variedad de enfermedades, incluyendo la diabetes, dolor crónico, la ansiedad y la depresión. 
Los efectos del Yoga se relacionan directamente en el Sistema Nervioso Autónomo, Gamma-aminobutírico, y Alostasis en la epilepsia, depresión y trastorno de estrés postraumático. 
Un grupo de investigadores sostiene la hipótesis de lo que puede ser el mecanismo fisiológico subyacente por el cual el yoga impacta en el tono vagal y así en el cuerpo y el cerebro. 
Después de la obtención de pruebas el análisis de varios estudios, este grupo planteó la hipótesis de que el yoga ayuda a regular el sistema nervioso mediante la modulación del tono vagal reduciendo así la "carga alostática" (carga alostática es el desgaste acumulado y desgaste en el cuerpo o total estrés que acumulamos en el tiempo). 

 Los autores creen que el estrés crónico no controlado: 

a)  crea un desequilibrio del sistema nervioso autónomo (SNA) al disminuir la actividad del sistema nervioso parasimpático (SNP controla proceso cuerpo durante situaciones normales, y algunas veces es llamado el Descanso y digerir respuesta) y el aumento de la actividad del sistema nervioso simpático (SNS prepara el cuerpo para hacer frente a situaciones de estrés, y también se conoce como respuesta de lucha o de huída). 

 b) disminuye la actividad del sistema de gamma-amino butírico (GABA), el sistema neurotransmisor inhibidor principal (GABA juega un papel central en la supresión de exceso de actividad neural en todo el sistema nervioso). 

c) eleva la carga alostática. 

Prácticas basadas en yoga estimulan el tono vagal que aumenta la actividad de los sistemas de GABA y PNS y la reducción de la carga alostática. Cuando se trata de enfermedades / condiciones específicas, los autores afirman que que la depresión, la epilepsia, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), y el dolor crónico, que se caracterizan por baja el tono vagal, alta tensión y baja actividad de GABA, muestran mejoría con intervenciones basadas en yoga, por lo que la práctica del yoga tiene un impacto positivo en el tono vagal. 

Estas observaciones sugieren que condiciones / enfermedades con una reducción del tono vagal subyacente pueden ser corregidos mediante programas adecuados de intervención basado en yoga, dando como resultado una mejora de los síntomas de la enfermedad. 


Más sobre el nervio vago: 

1) COMO ACTIVAR EL NERVIO VAGO PARA REGENERAR EL CUERPO

2) La estimulación del nervio vago en la práctica meditativa.




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