PRACTICA YOGA EN SILLA
El yoga en silla puede realizarse sentado, o bien utilizando la silla como apoyo. A veces, estas clases son consideradas como yoga para gente mayor o de baja exigencia. De hecho, cualquiera puede beneficiarse de esta práctica, sin importar la edad. Puedes emplear una silla plegable para no perjudicar la columna durante las distintas posturas. Recuerda realizar rotaciones de torso y movimientos de elongación.
Yoga en silla para adultos mayores
Esta práctica es altamente beneficiosa para personas mayores de 55 años o que sufran de algún trastorno físico que les impida sentarse sobre el suelo. El yoga implica un movimiento concienzudo del cuerpo y la mente, con foco en la respiración. Emplea una silla plegable que posea textura antideslizante en sus patas, para que no se mueva durante la práctica. Apóyala sobre una pared para asegurarla. Comienza con poses de calentamiento para cada músculo mayor del cuerpo, y rota cada articulación. Por ejemplo, mientras estés sentado, extiende los brazos hacia los costados y sobre la cabeza. Luego, con las manos apoyadas sobre los costados de la silla, extiende una pierna a la vez para estirarlas. Combina ambos movimientos. Rota tu torso de un lado al otro. Por último, recuéstate sobre el suelo y coloca tus piernas sobre el asiento en posición de descanso o savasana.
Focaliza en la respiración La mayoría de las personas identifica al yoga con erguirse sobre la cabeza (sirsasana) o posturas avanzadas como la de loto (padmasana). En realidad, las poses del yoga fueron creadas para soportar largos periodos de meditación. El yoga en silla permite al estudiante estar sentado desde el inicio. Recuerda incorporar la respiración consciente como una forma de meditación leve. Comienza inspirando por la nariz y exhalando por la boca abierta. Luego, haz lo mismo por la boca cerrada. La respiración consciente reduce niveles de estrés y ansiedad, y ayuda a disminuir el dolor.
Reserva tiempo para la autoreflexión Muchos ejercicios grupales implican actividad y estimulación constantes. Sin embargo, el yoga incluye la práctica del control de los sentidos (pratyahara). Para lograr esto en una clase grupal de yoga en silla, resérvate al menos cinco minutos para relajarte al final de la misma. Coloca tus manos sobre tus muslos y cierra los ojos. Respira conscientemente y mantén al menos tres minutos de completo silencio. Este corto periodo de tiempo en tranquilidad es un pequeño ejemplo de pratyahara. Lo ideal es que practiques este ejercicio por 20 minutos, dos veces al día.
http://www.youtube.com/watch?v=D9vaDEBnufA
Extraido del blog de Miguel Angel, http://miangelversario.blogspot.com.es/2012/05/practica-yoga-en-silla.html
El yoga en silla puede realizarse sentado, o bien utilizando la silla como apoyo. A veces, estas clases son consideradas como yoga para gente mayor o de baja exigencia. De hecho, cualquiera puede beneficiarse de esta práctica, sin importar la edad. Puedes emplear una silla plegable para no perjudicar la columna durante las distintas posturas. Recuerda realizar rotaciones de torso y movimientos de elongación.
Yoga en silla para adultos mayores
Esta práctica es altamente beneficiosa para personas mayores de 55 años o que sufran de algún trastorno físico que les impida sentarse sobre el suelo. El yoga implica un movimiento concienzudo del cuerpo y la mente, con foco en la respiración. Emplea una silla plegable que posea textura antideslizante en sus patas, para que no se mueva durante la práctica. Apóyala sobre una pared para asegurarla. Comienza con poses de calentamiento para cada músculo mayor del cuerpo, y rota cada articulación. Por ejemplo, mientras estés sentado, extiende los brazos hacia los costados y sobre la cabeza. Luego, con las manos apoyadas sobre los costados de la silla, extiende una pierna a la vez para estirarlas. Combina ambos movimientos. Rota tu torso de un lado al otro. Por último, recuéstate sobre el suelo y coloca tus piernas sobre el asiento en posición de descanso o savasana.
Focaliza en la respiración La mayoría de las personas identifica al yoga con erguirse sobre la cabeza (sirsasana) o posturas avanzadas como la de loto (padmasana). En realidad, las poses del yoga fueron creadas para soportar largos periodos de meditación. El yoga en silla permite al estudiante estar sentado desde el inicio. Recuerda incorporar la respiración consciente como una forma de meditación leve. Comienza inspirando por la nariz y exhalando por la boca abierta. Luego, haz lo mismo por la boca cerrada. La respiración consciente reduce niveles de estrés y ansiedad, y ayuda a disminuir el dolor.
Reserva tiempo para la autoreflexión Muchos ejercicios grupales implican actividad y estimulación constantes. Sin embargo, el yoga incluye la práctica del control de los sentidos (pratyahara). Para lograr esto en una clase grupal de yoga en silla, resérvate al menos cinco minutos para relajarte al final de la misma. Coloca tus manos sobre tus muslos y cierra los ojos. Respira conscientemente y mantén al menos tres minutos de completo silencio. Este corto periodo de tiempo en tranquilidad es un pequeño ejemplo de pratyahara. Lo ideal es que practiques este ejercicio por 20 minutos, dos veces al día.
Extraido del blog de Miguel Angel, http://miangelversario.blogspot.com.es/2012/05/practica-yoga-en-silla.html
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