La Dieta
La moderación y la sencillez en la dieta son claves en la alimentación de las personas que practican yoga.
La práctica del yoga, junto con unos conocimientos básicos en nutrición, no sólo te da la experiencia de saber qué alimentos son adecuados para tu cuerpo y tu mente, sino también, y no menos importante, te lleva a tomar conciencia de cómo llevas a cabo el acto de alimentarte.
Este cómo alimentarte incluye, entre otros:
* las maneras de preparar los alimentos
* las técnicas sencillas de cocción que mantengan las propiedades organolépticas de los alimentos
* no hervir demasiado las verduras
* la actitud mental y emocional de la persona que prepara la comida: si la persona que cocina está enfadada o triste: esta energía en forma sutil pasa al alimento
* la actitud a la hora de comer: si comes con estrés o inquietud, la comida te sentará mal
*la cantidad moderada de comida y la sencillez lo que facilita el trabajo a tu sistema digestivo. Una comida sencilla (sin demasiadas mezclas) se digiere mejor.
Nuestro sistema digestivo es capaz de reconocer la naturaleza de cada alimento, cuando no están demasiado mezclados entre sí, segregando los jugos gástricos adecuados a cada uno de ellos. Las enzimas que actúan en la digestión de los nutrientes son diferentes para las frutas o las verduras, los cereales o los frutos secos, los lácteos o las legumbres.
La moderación y la sencillez en la dieta son claves en la alimentación de las personas que practican yoga.
La práctica del yoga, junto con unos conocimientos básicos en nutrición, no sólo te da la experiencia de saber qué alimentos son adecuados para tu cuerpo y tu mente, sino también, y no menos importante, te lleva a tomar conciencia de cómo llevas a cabo el acto de alimentarte.
Este cómo alimentarte incluye, entre otros:
* las maneras de preparar los alimentos
* las técnicas sencillas de cocción que mantengan las propiedades organolépticas de los alimentos
* no hervir demasiado las verduras
* la actitud mental y emocional de la persona que prepara la comida: si la persona que cocina está enfadada o triste: esta energía en forma sutil pasa al alimento
* la actitud a la hora de comer: si comes con estrés o inquietud, la comida te sentará mal
*la cantidad moderada de comida y la sencillez lo que facilita el trabajo a tu sistema digestivo. Una comida sencilla (sin demasiadas mezclas) se digiere mejor.
Nuestro sistema digestivo es capaz de reconocer la naturaleza de cada alimento, cuando no están demasiado mezclados entre sí, segregando los jugos gástricos adecuados a cada uno de ellos. Las enzimas que actúan en la digestión de los nutrientes son diferentes para las frutas o las verduras, los cereales o los frutos secos, los lácteos o las legumbres.
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