Frecuencia del pánico y Yoga
Recientemente han llegado a mi muchas personas contándome que vienen sintiendo en ciertos momentos los síntomas de un ataque de pánico, en mayor o menor grado.
Lo que me ha motivado a escribir este artículo es que cada día recibo con mayor frecuencia este tipo de consultas, buscando herramientas del Yoga para sanar esa situación.
Parece ser que cada día el estrés de las personas aumenta más y llegan a tener episodios de ataques de pánico, los cuales son un estado exagerado de estrés.
Algunos de los síntomas son:
- Mareos.
- Nauseas o vómitos.
- Taquicardias.
- Dolor de nuca o pecho.
- Temblores, escalofríos y hormigueos.
- Sequedad en la boca.
- Sudoración.
- Sensación de ahogo.
- Sensación de perder el control o de perder la razón.
- Sensación de miedo a la muerte.
Estos síntomas pueden variar según la intensidad del ataque de pánico, pero si en ciertas situaciones
ya estas sintiendo estos síntomas y sientes un profundo rechazo a salir de tu hogar, entonces puedes estar en pánico.
El origen del aumento del estrés que se esta viendo actualmente, es debido a una serie de situaciones, pero todas tienen una sola causa, el campo cuántico de energía universal.
Se ha podido sentir notablemente como las frecuencias sutiles de la energía universal, han estado aumentando, podemos ver el movimiento que eso genera, en la naturaleza, en el comportamiento de los animales, en la sociedad, en la política, en nuestro organismo, en nuestras mentes y en nuestras emociones.
En el plano físico nos atormentamos señalando hacia un lado y hacia el otro para encontrar el origen de estos cambios, pero terminamos en un círculo vicioso dando vueltas como un perro que quiere morderse la cola.
El origen es la energía misma de todo lo que existe y el aumento de su frecuencia vibratoria. Esto genera diferentes reacciones en el ser humano, algunos cambian de estilo de vida y asumen nuevos hábitos que facilitan adaptarse a las nuevas vibraciones, en armonía con la vibración del universo, encontrando la paz espiritual, la seguridad y la confianza en lo divino. Existen muchos caminos, todos giran en torno al Amor.
Otros sintiendo la agitación de sus partículas en las nuevas frecuencias, y sin saber que ocurre, sus mentes crean el miedo al cambio, y desde ese miedo se aferran a hábitos que resuenan en frecuencias más bajas, lo cual crea estrés en su cuerpo y mente, por estar actuando fuera de la armonía universal, ese miedo desata la violencia y la carencia de valores, lo cual alimenta el miedo y el estrés, otra vez el perro persiguiendo su cola.
Algunos no se dejan llevar por el miedo en su conducta y siguen siendo gente con valores humanos y conductas pacificas, pero igual sienten el estrés de estar rodeados por gente que si actúa violentamente, o de las masas violentas y desatadas en los diferentes niveles de organización social.
Estas personas son el perfil más común para desarrollar los ataques de pánico. Tienen la capacidad de darse cuenta de que la violencia y la falta de valores no están nada bien en una sociedad y eso las estresa.
La solución para un estado de pánico o de estrés esta en la práctica de Yoga.
Las técnicas de Yoga están especialmente diseñadas para calmar la mente y alcanzar el estado de silencio interno. Cuando estamos en silencio interno, nuestro cuerpo energético automáticamente se alinea y vibra en armonía con el universo, porque la fuente de bloqueo energético está en los pensamientos.
En caso de no poder practicar Yoga porque estas muy ocupado como para eso, entonce te dejo este ejercicio respiratorio (Pranayama):
-. Inhala por la nariz inflando abdomen y pecho, prolongándola contando mentalmente hasta 5. -. Exhala por la nariz desinflando abdomen y pecho, prolongándola contando mentalmente hasta 10. Repite esta respiración una y otra vez, seguramente cuando lleves 10 de ellas ya sentirás la calma. Haz cada respiración concentrándote en sentirla plenamente. Y recuerda que un ataque de pánico no pasa de ser eso, no te vas a morir ni nada peor, es solo una exageración del estrés, así que no temas, respira.
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