LA LEY DEL ESFÍNTER, Y SU RELACIÓN CON EL YOGA
Ina May Gaskin, la madre de la matronería moderna, ha acuñado un término llamado “la ley del esfínter”, para explicar por qué se detiene la labor del parto de muchas mujeres en el instante en que llegan al hospital y por qué en muchas no progresa la labor y acaban con intervenciones.
¿Qué es exactamente la ley del esfínter de Ina May?
1. El esfínter anal, el cervical (el cuello del útero) y el vaginal funcionan mejor en una atmósfera de intimidad y privacidad. Por ejemplo, un baño con pestillo o un dormitorio donde las interrupciones son improbables o imposibles.
2. Estos esfínteres no se pueden abrir a la fuerza ni responden bien a órdenes de pujar o relajar.
3. Cuando el esfínter está en proceso de apertura, se puede cerrar repentinamente si la persona se enfada, asusta, es humillada o consciente de sí misma. ¿Por qué? Los niveles altos de adrenalina en el torrente sanguíneo no favorecen (y muchas veces impiden) la apertura de esfínteres. Estos factores inhibidores son una razón importante por la cual las mujeres en las sociedades tradicionales normalmente escogen otras mujeres, excepto en circunstancias extraordinarias, para acompañarlas y atenderlas durante la dilatación y el parto.
4. El estado de relajación de la boca y la mandíbula está directamente relacionado a la habilidad del cérvix, la vagina y el ano para abrirse completamente.
En otras palabras:
Boca abierta = Cérvix abierto
Garganta abierta = Vagina abierta
Es casi imposible parir con eficacia con los labios apretados y la garganta cerrada. Puedes intentarlo ahora mismo… cuando relajas la mandíbula, abres la boca y la garganta, las nalgas se relajan automáticamente y te hundes en la silla.
Ina May habla de los beneficios de los besos, y de mantener la boca y los labios sueltos y abiertos. Besar también provoca la segregación de oxitocina y otras hormonas del amor que elevan la tolerancia al dolor y aceleran el parto.
(Si queréis leer más podéis hacerlo en inglés en la página de Ina May. http://www.inamay.com/)
Segregar saliva.
Es un síntoma de activación del sistema parasimpático, que es el que segrega las endorfinas en nuestro organismo. Además el cerebro responde mucho mejor a las órdenes que damos cuando el parasimpático esta activado.
Cuando una persona se asusta, está nerviosa, tiene ansiedad, uno de los primeros síntomas es sequedad en la boca. Si mientras buscas tu relajación, o buscas ese relajar la mandíbula, también te haces consciente de la saliva de tu boca y te permites humedecer más la lengua, facilitarás esa activación del sistema parasimpático.
Para ello puedes morderte suavemente la punta de la lengua o frotarla contra la parte posterior de tus dientes inferiores. Date cuenta de que los bebés tienen siempre la lengua mucho más humedecida que los adultos, y que los adultos segregamos más saliva mientras dormimos. Ambos casos son claros ejemplos de personas relajadas.
La consciencia de nuestra boca.
Observa en qué momentos tensionas la mandíbula, la lengua, o aprietas los dientes. Hazte consciente de la tensión que acumula esta zona. No se trata de descolgar la mandíbula como si estuviera muerta, es algo mucho más sutil: diferenciar los músculos de la lengua, los labios, las mandíbulas. Hacerlo otra vez de a pocos, con movimientos suaves, como pasar la lengua por toda la cavidad bucal, dibujar vocales con los labios muy estirados y aflojar después, y sentir cómo la conciencia de una cavidad despierta la conciencia de otra cavidad: sentir la relajación y apertura de la vagina y el útero cuando relajas la boca.
SU RELACIÓN CON EL YOGA...
En la tradición hindú, el cuerpo sutil está formado por chacras o centros de energía. El segundo chacra, llamado Swadhistanha (el chacra sexual), está situado en la pelvis, y el quinto chacra o chacra de la garganta llamado Vishuda (chacra de la creación y del poder personal y la auto-afirmación en la sociedad) están unidos.
No en vano ambos son centros de creación. De creación de vida en el segundo chacra, de creación de nuestros propósitos, necesidades, soluciones,en el caso del quinto chacra.
En el cuerpo físico podemos comprobar este fenómeno de una manera fácil.
Os propongo:
1.- Tomar conciencia de la tensión en la barbilla y la mandíbula.
2.- Relajar conscientemente estos músculos. Si notas que no es posible puedes darte un masaje con los dedos mientras aflojas conscientemente la mandíbula y la barbilla.
3.- Respira conscientemente mientras observas los cambios operados en tu cuerpo, sobre todo, en la zona del útero.
Fuente: Mónica Felipe-Larralde
Centro ATALA, en facebook
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