¿Realmente se trata de un yoga físico esforzado?
El aspecto más malentendido del Haṭha yoga es la idea de que se trata de una forma física y esforzada de yoga. Por este motivo muchas tradiciones yóguicas insisten en que sus alumnos se esfuercen en realizar posturas difíciles de yoga con el fin de lograr ‘la forma o postura perfecta’. Sin embargo, se trata más de un término sánscrito cuyo mensaje verdadero detrás de las enseñanzas se perdió en la traducción.
El diccionario definitivamente menciona la fuerza como uno de los significados de haṭha y ciertos literalistas se refieren a esta palabra para justificar su punto de vista. Soy de la opinión de que el intento de interpretar una palabra como haṭha tiene que ir acompañado de cierta sutileza y sofisticación.
Esta interpretación incorrecta proviene del uso de la palabra haṭhāt en uno de los textos antiguos más importantes en el ámbito del yoga; la Haṭhayogapradīpikā, y más específicamente en el tercer capitulo (III.51, III.105, y III.111). En todos esos parágrafos, si leemos con atención los comentarios, se entiende claramente que la fuerza de la cual están hablando es la de prāṇa y no de una fuerza física. Y la fuerza del prāṇa no se genera forzándonos físicamente, sino a través de un proceso lento y cuidadoso, con una práctica constante y sistemática y bajo la capaz orientación de un buen profesor. La confusión aumenta aún más porque en diferentes partes del texto la palabra utilizada para describir el concepto de prāṇa es śakti. Śakti es un sinónimo de prāṇa pero también puede significar fuerza o resistencia. Elegir el significado equivocado de una palabra durante el proceso de traducción puede provocar un gran malentendido en la interpretación de las enseñanzas.
Éste es exactamente el caso de muchos practicantes de Haṭha yoga hoy en día: se esfuerzan ellos mismos o piden a sus alumnos realizar posturas difíciles a través de la fuerza física. Todo a causa de una interpretación incorrecta e incluso bárbara de estas enseñanzas tan sutiles, una interpretación que no sólo puede llegar a lastimar a los practicantes sino que básicamente también destruye la esencia sagrada de las mismas. Tanto el autor como el comentador de la Haṭhayogapradīpikā repiten en varias ocasiones a lo largo del texto que la práctica de yoga ha de adaptarse según la capacidad del practicante en ese momento (yathāśakti) con el fin de, eventualmente, llegar a dominar la práctica.
¿Qué es el haṭha yoga?
El concepto de haṭha se refiere principalmente a la fuerza de prāṇa y, para sorpresa de la mayoría de los practicantes de hoy en día, el Haṭha yoga es la práctica más avanzada de prāṇāyāma. Esto lo deja bien claro Brahmānanda desde sus primeros comentarios, en los cuales escribe sobre el primer verso que ‘Ha representa el sol y tha representa la luna’. Su combinación, haṭha, es el control de la respiración (prāṇāyāma), en la cual unimos prāṇa y apāna, representados como el sol y la luna.
Para entender el cuerpo humano, los yoguis no se basaban en el conocimiento médico, ya que no existía por aquel entonces. Tenían su propio método para entender el funcionamiento del cuerpo. Esta anatomía sutil contiene los conceptos de los nāḍī-s (canales energéticos), cakra-s (centros energéticos), doṣa-s (humores del cuerpo) y jāṭharāgni (fuego metabólico), entre otros. El canal energético que termina en la fosa nasal derecha se llama sūrya-nāḍī (canal del sol), y el que termina en la fosa nasal izquierda se denomina candra-nāḍī (canal de la luna). Ambos llevan prāṇa, que ha de dirigirse hacia el canal central, también llamado agni-nāḍī (canal del fuego) o suṣumnā-nāḍī.
Como se trataba de unir las dos energías que circulan por los canales derecho e izquierdo, los yoguis creían que la herramienta por excelencia era la práctica de prāṇāyāma. Y eso es lo que se define como Haṭha yoga. El proceso de aprovechamiento del poder de prāṇa para dejarlo fluir de manera fluida y eficaz a través de nuestro sistema interno. Existen similitudes con otros sistemas asiáticos como el tai-chi o el qi-gong, prácticas que también tienen como objetivo mover la energía de manera eficaz en el cuerpo.
Por lo tanto la idea moderna de que Haṭha yoga sea principalmente una práctica fuerte de āsana cae por su propio peso, ya que ésta se basa en una interpretación muy superficial del tema.
La paradoja de la kuṇdalinī
Podemos concluir que el Haṭha yoga es definido como prāṇāyāma, cuyo objetivo es la unión de esas dos energías, pero no se puede lograr tal resultado meramente respirando conscientemente. El Haṭha yoga reconoce que los bloqueos fisiológicos y psicológicos previenen el fluido movimiento del prāṇa. Estos bloqueos se estancan en el cuerpo y en consecuencia causan una dispersión de energía, haciendo imposible un uso eficaz de ella. Esta energía atrapada con el tiempo se vuelve tóxica y era considerada por los yoguis la causa principal de la enfermedad y la esclavitud, o sea los opuestos de la salud y la libertad.
Estos bloqueos pueden ubicarse en cualquier parte de nuestro sistema energético, pero una zona muy importante y habitual es la base de la columna donde se ubica el mūlādhāra-cakra, nuestro centro energético fundamental y fundacional. Y la energía que se estanca en esta zona se consideraba de las más tóxicas, ya que mūlādhāra-cakra tiene la capacidad de afectar a todos los demás centros energéticos del cuerpo.
Así que metafóricamente representaron esta energía estancada con la imagen de una serpiente venenosa enrollada y le pusieron el nombre kuṇdalinī. Como la mayoría de nuestros bloqueos energéticos son subconscientes, no eligieron una serpiente despierta sino durmiente. Como ya os podéis imaginar, la energía contenida y atrapada tiene mucha fuerza, tanta que incluso nos puede llegar a empujar en direcciones equivocadas, de ahí el nombre kuṇdalinī-śakti; la poderosa serpiente enrollada. Poéticamente se dice que esta serpiente vigila la puerta del canal energético central (suṣumnā), a través del cual el prāṇa ha de ser dirigido.
Un objetivo fundamental de las enseñanzas del Haṭha yoga es mover el prāṇa hacia el canal central. ¿Cómo puede ser posible si hay una serpiente metafórica vigilando la entrada?
Y es aquí donde el Haṭha yoga nos ofrece herramientas profundas como los mudrā-s; complementos esenciales a la práctica de prāṇāyāma, que da acceso al jāṭharāgni (fuego metabólico) y que ayudan metafóricamente a ‘quemar’ la kuṇdalinī, con el objetivo que el canal central se limpie para que el prāṇa pueda fluir de manera eficaz.
¿Qué es el despertar de la kuṇdalinī? ¿Ocurre de verdad?
Aunque en el Haṭhayogapradīpikā se menciona el despertar de la kuṇdalinī en algunas ocasiones, leyendo atentamente los versos que siguen inmediatamente a dichas menciones, se entiende claramente que siempre se está hablando del movimiento del prāṇa hacia el suṣumnā. También en los capítulos posteriores cuando se habla de nādānusandhāna, se pone el enfoque siempre en el movimiento de la energía, y no en el ‘despertar’ de la kuṇdalinī.
Podemos concluir que la idea de que se despierta la kuṇdalinī es meramente metafórica. Se refiere al despertar de nuestras toxinas subconscientes psicológicas que nos atrapan en el sufrimiento. Y al grado de poder e influencia sobre nosotros que tienen estas toxinas subconscientes en forma de miedo, enfado, aversión etc.
Es por esto que el Haṭha yoga ofrece un camino de liberación de estas toxinas, o kleśa-s como las llamamos en el campo de yoga, para que podamos liberarnos de la enfermedad y alcanzar un estado de salud, mover de un estado de restricción hacia uno de libertad. Ācārya T Krishnamacharya era muy partidario de que la kuṇdalinī en realidad representa nuestros kleśa-s que tienen que ser quemados con el poder de la práctica de prāṇāyāma.
Así que la idea de que la experiencia de la kuṇdalinī es que supuestamente subirá una serpiente por nuestra columna, como resultado de prácticas forzadas de āsana-s, es una clara indicación de que la esencia de las enseñanzas de Haṭha yoga no ha sido entendida. Esta situación actual nos indica que necesitamos refinar nuestra práctica y estudiar las enseñanzas con más profundidad.
Escribe Kausthub Desikachar (traducción por Dana Ginevro, revisión por Aranzazu Corrales)
Fuente: Yoga en Red
©Kausthub Desikachar Photography |
El doctor Kausthub Desikachar es hijo y alumno de T. K. V. Desikachar. Empezó a estudiar yoga cuando tenía nueve años. Hoy trabaja como yogaterapeuta para ofrecer soluciones eficaces para todo tipo de desequilibrios mentales, emocionales y físicos. Combina las enseñanzas del Yoga, el Ayurveda, los Vedas y la psicología moderna con el objetivo de empoderar a sus clientes en su camino de sanación, haciéndoles descubrir su propio potencial. Es reconocido por su conocimiento profundo de la tradición del Yoga y su capacidad pedagógica de explicar esas enseñanzas milenarias de manera accesible y adaptable en nuestra sociedad moderna.
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